¿Cada cuánto debo lavar mi cabello? La frecuencia ideal para una melena sana y brillante

¿Cada cuánto debo lavar mi cabello? La frecuencia ideal para una melena sana y brillante

Uno de los errores más comunes en el cuidado capilar es espaciar demasiado el lavado del cabello bajo la falsa creencia de que así lo mantenemos más fuerte. Pero nada más lejos de la realidad. En Ananda Ferdi, peluquería en El Viso y especialistas en salud capilar, sabemos que un cuero cabelludo limpio es la base de una melena bonita y saludable.

Lavarse el cabello con poca frecuencia, incluso cuando aparenta estar limpio, puede provocar que el folículo se obstruya. Y cuando eso ocurre, no se oxigena correctamente, lo que puede derivar en una mayor caída del cabello, descamación o picor. A esto se suma la acumulación de residuos invisibles como la polución, el sudor, el humo del tabaco o restos de productos mal aclarados, que también afectan negativamente a la salud del cuero cabelludo.

Este error es especialmente común en mujeres con cabello grueso y seco, especialmente a partir de cierta edad. Al no percibir grasa ni suciedad evidente, muchas no sienten la necesidad de lavarlo con frecuencia. Sin embargo, la salud capilar no se mide solo por el aspecto exterior, sino por el equilibrio interior del cuero cabelludo.

Caida del cabello

En el salón, recomendamos como pauta general lavar el cabello al menos dos veces por semana, aunque la frecuencia debe ajustarse a las características personales de cada melena y al estilo de vida. No es lo mismo vivir en una ciudad con altos niveles de contaminación que en el campo, ni practicar deporte a diario que llevar una rutina más sedentaria. También influyen factores como la edad o el estado hormonal, especialmente en etapas como la adolescencia o la menopausia.

Lavarse el pelo con más frecuencia no es perjudicial si se utilizan los productos adecuados. Lo importante es evitar fórmulas agresivas y optar por champús sin sulfatos ni siliconas, que respeten el pH del cuero cabelludo. Es fundamental centrar el lavado en la raíz, que es donde se produce la suciedad y el sebo, y hidratar medios y puntas con acondicionadores y mascarillas nutritivas.

Además, realizar un buen aclarado —preferiblemente con agua fría en el último enjuague— es esencial para cerrar la cutícula y aportar brillo natural. Este gesto, sumado a un cepillado suave con herramientas adecuadas, puede marcar una gran diferencia en la apariencia y salud de la melena.

En Ananda Ferdi, trabajamos con tratamientos y rituales diseñados para oxigenar el cuero cabelludo y devolver el equilibrio a cada tipo de cabello. Porque cuidar tu melena no empieza por cómo la peinas, sino por cómo la lavas. Y hacerlo bien puede ser la clave para que tu pelo luzca más fuerte, brillante y saludable.

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